sábado, 2 de mayo de 2015

Votar o No Votar, FAUSTO MASÓ. NO ESTOY DE ACUERDO CON SU OPINIÓN.


Luis Esteban Rey Rey

No soy Abstencionista ni pretendo desmotivar el voto, Quiero elegir y eso es lo que me hace decir y difundir las cosas que bien conocen, y muy bien en la MUD, pero señor Masó, con el debido respeto, usted no puede desconocer con esos argumentos una verdad dicha por ESDATA en donde trabajan activamente desde hace varios años para advertir a los Venezolanos sobre lo que siempre se ha dicho y lo que muchos, como usted no han querido entender de cuáles son los riesgos que se corren con el voto electrónico. Existen numerosas razones para oponerse al voto electrónico, entre ellas podemos destacar que el día de elección sea cual fuere la razón de su realización, los ciudadanos estamos comprometidos a ejercer nuestro derecho a Votar, pero también tenemos el derecho a controlar y auditar el acto electoral. Este derecho de auditoría es el primero que perderemos a la hora de emitir nuestro voto, ya que sólo expertos en electrónica e informática estarían capacitados para hacer este tipo de control, que implica un nivel de complejidad Elevado.

Este tipo de razonamiento, nos lo han ocultado a los venezolanos, y que fue ello lo que precisamente se tomó como fundamento para que el Tribunal supremo de Alemania en el 2009 hiciera un fallo ejemplar, con una resolución que declaró inconstitucional y prohibió el uso del voto electrónico en ese país. El Constitucionalista Alemán indicó que las elecciones son un acto público y que por tanto, deben ser comprendidas por cualquier ciudadano independientemente de su formación. Implementar el voto electrónico sería dejar que la democracia salga de manos de los ciudadanos y quede bajo el control de Privilegiados y no del ciudadano Común. En este orden de ideas, algo que tampoco dicen y hay que decirlo sin ningún tapujo, es que se pone en riesgo el secreto del sufragio. Los sistemas electrónicos incorporan al acto electoral algunas características que lo hacen más vulnerable a la violación del secreto. De hecho, en Brasil, país que muchas veces es tomado como ejemplo en el uso del voto electrónico, personas vulneraron el secreto del voto y lograron identificar el sufragio de un votante mientras estaba en uso la votación electrónica.

La posibilidad de vulnerar el secreto del voto es, además, la razón fundamental por la cual un país como Holanda dejó de utilizar el voto electrónico y volvió a votar en papel a partir del 2008. Lo cierto es que cada vez que se habla del voto electrónico, la argumentación es que va a terminar con técnicas implementadas por personeros del gobierno de turno, que si acta mata votos y para de contar. Si bien es cierto que el sistema puede impedir algunas de estas artimañas, la base del clientelismo político es la posibilidad de identificar voto y votante, problema que el voto electrónico no soluciona sino que además lo empeora; se considera que también pone en riesgo la integridad de nuestro voto y se transforma en otro de los aspectos centrales del uso de sistemas informáticos para emitir votos tal como es la desmaterialización del sufragio, como ocurre en Brasil, donde la emisión electrónica impide el recuento de votos y obliga a confiar de manera ciega en las tecnologías implementadas y en los encargados de la implementación como nos está ocurriendo hoy día a nosotros.

Por último quiero referirme a que tanta paja que habla este régimen de la privatización y uno de los aspectos a resaltar de esta falacia que se llama CNE es que nos han privatizado el voto ya que el CNE depende de Smarmatic, que es la operadora del voto electrónico, y pertenece el sector privado y tienen en esa empresa intereses económicos personeros del régimen. Es decir, la implementación del acto electoral está tercerizada en manos de alguna empresa, lo que constituye un traslado del acto público esencial de la democracia a manos de una empresa que bien esas maquinitas puede poner a ganar a quienes dieron el contrato y por ende al régimen como nos lo ha demostrado ESDATA.

Son muchas las razones para oponerse a la implementación de voto electrónico. La fe ciega en los avances de la ciencia nos hace olvidar que las computadoras son equipos programados por el Hombre, diseñados para procesar información, para copiarla y manipularla con extrema facilidad. No existe sistema de voto electrónico capaz de asegurar la integridad, secreto y transparencia del acto electoral, no existe en teoría y tampoco en la práctica.

Cuando hablamos de votaciones, el apuro, la rapidez y la supuesta modernidad no pueden ocultar los factores más importantes del proceso como es la participación ciudadana, la integridad y el secreto del sufragio como elementos esenciales de todo acto electoral y práctica esencial de la DEMOCRACIA, no nos mientan más por favor el acto electoral pertenece a los ciudadanos, queremos elegir manualmente y contar nuestro voto pero solo hasta no ser contado manualmente no se podrá dar un resultado creíble en un 90 % contra un resultado electrónico no creíble en un 90 %.

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