Por
Luis Esteban Rey Rey
Quiero comenzar diciendo, que este escrito va dirigido a
todos los ciudadanos de a pie sin distingo de piel, sexo, pensamiento político,
militancia partidista, creencia religiosa, rico o pobre, de cualquier
nacionalidad que con nosotros habita y a todas aquellas personas que
pertenecieron o pertenecen a las Asambleas de Ciudadanos y que han demostrado
durante mucho tiempo su gran
sensibilidad social, a mis amigos y en especial a los compañeros que fuimos
“GENTE DE LA VICTORIA” nuestra Asamblea de Ciudadanos de las Acacias y sus
alrededores.
En Venezuela actualmente se vive una crisis
económica que se ha desarrollado a lo largo de los últimos 12 años.
Son diversas causas las que han hecho esta crisis indeseable, por un lado, el
usurpador y Colombiano, asesino y terrorista narcotraficante, apátrida
procubano Nicolás Maduros asegura que el declive se debe a una
“guerra económica” iniciada por la oposición Venezolana, y todos sabemos que ello se debe a
que esta situación
económica es por la mala administración pública por parte de este régimen, en
todos los aspectos y a todos los niveles y que demás está decir que jamás han
tenido en 18 años programas y políticas publicas encaminadas hacia el bienestar
colectivo.
Hoy día, estoy convencido que no debimos alejarnos
de nuestras Asambleas De Ciudadanos y que por el contrario debimos haber
seguido alimentando nuestras Asambleas con las experiencias obtenidas en
nuestro avatar diario de lucha democrática. Con Las
Asambleas de Ciudadanos nos convertimos como de hecho es un proceso social,
abierto y participativo que movilizamos ciudadanos y organizaciones a escala de
una gran nación, con el objetivo de renovar las prácticas democráticas y
construir una capacidad de acción frente a las adversidades que hoy atraviesa nuestro
sociedad en los diferentes estados que conforman nuestra nación. Son nuestras asambleas
las que deben organizar y plantear el diálogo constructivo y respetuoso entre
los múltiples actores que componen la sociedad, proponiendo según sean las
problemáticas y preocupaciones locales para extraer de allí progresivamente
perspectivas comunes y estrategias de acción colectiva.
Quiero hacer una propuesta a todos mis amigos y
ciudadanos de a pie a crear la “GRAN ASAMBLEA CIUDADANA” y reactivar aquellas
que cesaron por los motivos que fueren, en las diferentes zonas y estados del
país en donde debemos involucrar los a estudiantes, docentes, investigadores,
artistas, funcionarios, ejecutivos de empresas, militantes asociativos y
sindicales, artesanos, iglesia, personalidades políticas, productores y gente
de campo. Cualquier persona u organización puede participar desde el momento
que percibe las intenciones del proyecto, se compromete a contribuir a los
objetivos de la asamblea y acepta las condiciones de un diálogo respetuoso,
auténtico y de igual a igual con el otro.
Con las asambleas ciudadanas perseguimos ser de una
vez por todas responsable y solidarios con nuestra nación y hacer progresar estas
reflexiones e instrumento para actuar sobre los desafíos contemporáneos y las
cuestiones comunes a los diferentes medios profesionales y a las múltiples
regiones del país y contribuir a instituir las comunidades, conjugar unidad y
diversidad, revitalizar la democracia y superar las formas tradicionales de
relaciones entre las sociedades. Cuando hablamos de contribuir a instituir las
comunidades, es porque las instituciones y las estructuras instituidas no
garantizan la legitimidad y el sentimiento de pertenencia de los ciudadanos
para con la comunidad; sólo los procesos proactivos son capaces de cimentar la
comunidad y el sentimiento de pertenencia. Conjugar unidad y diversidad porque
de hecho es pensando en la descentralización que podemos actuar localmente; a
partir de las problemáticas locales, es como pueden construirse progresivamente
perspectivas y estrategias comunes. Por lo tanto hay que aprender a pasar de lo
particular a lo general, de lo local a lo estadal, de uno al otro en forma
interactiva con lo cual lograremos revitalizar la democracia porque las
herramientas y enfoques habituales de la democracia están desfasados respecto
del estado de la sociedad y porque es necesario permitir que los ciudadanos
sean responsables de los desafíos de la sociedad, los comprendan y se
pronuncien al respecto y no dejar que toda nuestra problemática descanse sobre
los hombros de los Partidos políticos y Superar las formas tradicionales de
relaciones entre las sociedades porque las comunidades humanas no deben tener
fronteras nacionales o regionales entre si y cada vez menos de naturaleza
partidista vista como veneno, ya basta del anti partido porque ello nos aleja
de nosotros mismos y de nuestra naturaleza de interdependencias; hay que
inventar formas de diálogo auténtico entre los partidos ya que sus militantes
también son ciudadanos de a pie, un dialogo entre nosotros a la altura de las
preocupaciones y desafíos que nos unen. La Asamblea de Ciudadanos
desea dialogar a lo largo del tiempo con los diferentes actores de la sociedad
a escala nacional, permitir la confrontación de puntos de vista e inquietudes y
construir elementos de transformación y de propuestas que permitan a los
ciudadanos ser parte del destino colectivo.
Por tal motivo
y tomando como punto de partida nuestra Constitución, la cual es muy clara y precisa
en su artículo 70 que dice :… (SIC) Artículo
70. Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de
su soberanía, en lo político: la elección de cargos públicos, el referendo, la
consulta popular, la revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa,
constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones serán de
carácter vinculante, entre otros; y en lo social y económico, las
instancias de atención ciudadana, la autogestión, la cogestión, las
cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter financiero, las
cajas de ahorro, la empresa comunitaria y demás formas asociativas guiadas por
los valores de la mutua cooperación y la solidaridad. La ley establecerá las
condiciones para el efectivo funcionamiento de los medios de participación
previstos en este artículo.-…
Una asamblea ciudadana es ante todo un proceso social
formal en el cual se establecen relaciones de diálogo y de cooperación entre
los diferentes actores del país. Estas relaciones son horizontales, inclusivas,
sin jerarquía y animadas por una ética común. No se trata de un nuevo tipo de
parlamento representativo o de una estructura similar a un partido político
tradicional. Una asamblea ciudadana es un proceso de aprendizaje y de
participación, que asocia un máximo de personas y de organizaciones al debate
cuyas modalidades están definidas por los actores mismos. Esto no impide que
las asambleas dispongan eventualmente de un estatuto jurídico y de grupos de
conducción o de coordinación si tales instancias responden a una necesidad
expresa, si éstas participan plenamente de los objetivos de una asamblea y si
son garantes de su permanencia.
Quisiera que esto que hoy traigo como inquietud no
quede en letra muerta señores. Nosotros como Asamblea de Ciudadanos podemos participar
en foros sociales internacionales que forman parte de la sociedad civil mundial
y contribuir con nuestra participación en las nuevas regulaciones del mundo.
Dicen los expertos… “Ambas afirman que no solamente es posible otro mundo, sino
que éste ya se está construyendo. A partir de esto, los ciudadanos se organizan
para inventar alternativas. Las diferencias, como las similitudes entre las
asambleas ciudadanas y el foro social mundial tienen que ver con su
construcción histórica y sus respectivos enfoques. Las asambleas tienen sentido
estando organizadas a escala regional y conducidas de manera continua en el
tiempo. Un gran encuentro internacional no constituye un objetivo en sí mismo.
Las asambleas surgen como consecuencia de un proceso desarrollado a lo largo de
casi quince años. Su dimensión mundial se concretará ante todo conjugando los
ritmos, las herramientas metodológicas y los trabajos de cada asamblea.
Enfatizan la movilización de toda la diversidad de la comunidad, la creación de
vínculos de cooperación a través de alianzas y redes, la consistencia de los
trabajos. También subrayan la camaradería, la informalidad del modo de trabajo
así como el rigor de las propuestas…
Quiero concluir no sin antes recordar
las palabras que me dijo el Padre Mikel
De Viana al
invitarlo a nuestra Asamblea de Ciudadanos “Gente
de la Victoria” me dijo que no iba a
asistir no porque no quisiera sino porque
las asambleas de ciudadanos están siendo infiltradas por gente del
gobierno que se han disfrazado de demócratas y así se enteran de las estrategias
y las acciones que se realizaran a futuro… y tenía razón. Solo debemos recordar
quienes éramos las cabezas de las Asambleas a ese personaje oscuro como zamuro alimentado por la carroña que le da el
asesino Maduro, me refiero al delator transa
Hermann Escarrá. A raíz de esto
muchas asambleas comenzaron a disolverse y fue ahí donde se falló ya que no
debimos dejar las asambleas. Como al comienzo de mi escrito les digo no soy un
nuevo parlamento representativo, ni un sindicato o un partido político en el
sentido tradicional de la palabra, ni un think-tank, ni una organización de
solidaridad internacional, ni un encuentro anual de miles de organizaciones de
la sociedad civil, ni un movimiento de revolución inspirado en el siglo
precedente, ni una nueva utopía revolucionaria alegremente caída de las nubes.
Pero honestamente, soy un poco de todo eso a la vez. Entonces, ¿quién soy? Dirán
ustedes. Soy un venezolano común con un pensamiento político democrático y
perteneciente a un partido político como muchos de ustedes que piensan en un
país grande que lo reconstruyamos todos con los ojos bien abiertos, sin
utopía con un proyecto país, con un
movimiento social en emergencia, un diálogo participativo, abierto y horizontal
organizado a escala nacional, un proceso de elaboración de propuestas y de
estrategias de cambio construido a partir de la confrontación de experiencias y
puntos de vista de los actores de la sociedad. SOY UNA ASAMBLEA CIUDADANOS.
Esto no es un sueño, esto lo podemos hacer juntos, sin
mezquindades, de la mano con los empresarios y los ciudadanos con la participación
de los partidos políticos la iglesia los entes profesionales y colegios,
rectores de las universidades con sus estudiantes todos a participar en “LA GRAN ASAMBLEA DE CIUDADANOS”.
Escucho Sugerencias.