miércoles, 28 de noviembre de 2012

Franklin Delano Roosevelt Supo ser Presidente

En la presidencia de los EE.UU.

La crisis económica de 1929 y su apuesta por una nueva política, el conocido como New Deal (nuevo trato), le hizo ganar la confianza de los estadounidenses en las elecciones de 1932 derrotando al candidato republicano Herbert C. Hoover, y convirtiéndose en el 32º presidente de Estados Unidos de América por el Partido Demócrata.
Tras superar la crisis económica potenció la política exterior luchando por conseguir la primacía mundial estadounidense, estableciendo relaciones diplomáticas con la Unión Soviética en 1933.
Como respuesta a la amenaza de la Alemania de Hitler, puso en marcha una serie de medidas preventivas (rearme, economía de guerra, alineación con las potencias democráticas) que prepararon a su país para un posible enfrentamiento armado. El fantasma de la guerra se presentó ataque a Pearl Harbor proveniente del mando japonés a la base militar en Oahu Pearl Harbour en el Pacífico en el año 1941. Ante esta agresión, Roosevelt declaró ante el congreso que ese día sería conocido como el día de la infamia y pidió el estado de guerra al congreso. Actuó firme y enérgicamente en todos los aspectos necesarios para llevar a su país y su industria a un óptimo esfuerzo de guerra.
Ordenó la internación de 110.000 japoneses en campos de concentración en la costa oeste de EE.UU. Aprobó presupuestos de guerra destinados no sólo a reconstruir los acorazados hundidos en Pearl Harbor si no que también a la implementación de una flota de guerra superior a la que se tenía a la entrada de la guerra. Propuso y apoyó la Incursión Doolittle como primera respuesta ofensiva al territorio japonés en marzo de 1942 y mantuvo una fuerte ascendiente sobre el alto mando de las fuerzas armadas.
Partidario de la vía diplomática y de mantener contactos personales con los políticos aliados, se entrevistó en varias ocasiones, por separado y conjuntamente, con Winston Churchill y Stalin para conseguir acuerdos al finalizar la Segunda Guerra Mundial en la llamada Conferencia de Yalta. En esta línea y de acuerdo a su deseo de lograr un entendimiento pacífico entre los distintos países, promovió la creación de una Organización de las Naciones Unidas (ONU). En su labor política, además, destaca el importante papel jugado por su esposa Eleanor.
Aunque tenía conocimientos del proyecto Manhattan sobre el desarrollo de la bomba atómica, no alcanzó a administrar su uso.
El avanzado cáncer cerebral que padecía pudo más que la fortaleza y el tesón del político muriendo en su escritorio en la residencia en Warm Springs, Georgia, el 12 de abril de 1945, a las puertas del fin del conflicto sin ver concluida la Segunda Guerra Mundial y sin lograr un acuerdo con el cada vez más poderoso Stalin.
La muerte le impidió completar su último mandato tras las elecciones de noviembre de 1944. Se trata del único presidente, tras modificar él mismo la norma establecida por George Washington de no poder ser reelegidos para más de dos mandatos, que ha gobernado durante cuatro mandatos (1933-1945). Le sucedió en el cargo el entonces vicepresidente Harry Truman a quien poco conoció en vida.

domingo, 25 de noviembre de 2012

EL 7-O AHORA EL 16-D, GRUPO COLINA, EXPERTOS EN FRAUDE Y ESTAFA


nov24
Gen Carlos Peñaloza
*El general Peñaloza fue testigo de excepción de la entrega arbitraria a Bell South de frecuencias radio eléctricas que estaban destinadas a la defensa nacional y prestó atención a la desaparición de 107 millones de dólares pertenecientes a la nación mientras los involucrados le echaban tierra al caso.
Los aficionados a la política y por supuesto los profesionales de ella, saben que el Grupo La Colina es una organización de fachada integrada por seguidores de Teodoro Petkoff luego de su expulsión del PCV. En este grupo se concentran profesionales de valía que tuvieron gran relevancia en el segundo gobierno de Caldera y -eso si no es tan conocido-, en el segundo de Carlos Andrés Perez.
Para 1970 este grupo de estudiantes existía bajo diferentes denominaciones en varias universidades. En la USB constituyeron junto con alumnos de otras tendencias políticas el movimiento Fórmate y Lucha (FYL) que dirigía Roberto Smith. Entre los dirigentes estaban Fernando Martínez Mottola y William Nazareth. FYL tenía contactos con los masistas de la UCV que lideraba Juan Mijares. Ese dirigente se convirtió en el líder de facto del grupo a nivel universitario. Petkoff nunca ha reconocido públicamente la paternidad del grupo, ni ha respondido a las versiones que lo señalan como su ductor. Los estatutos y objetivos de esta organización semi clandestina son un misterio.
Luego de graduarse como ingeniero electricista Mijares va a trabajar al MTC como responsable -Nada menos!- de la asignación y control del uso de frecuencias radioeléctricas. Allí agrupa a varios de sus compañeros de La Colina. Eran los años 80. Crecía el uso de las comunicaciones móviles digitales. El empleo masivo de los celulares creo una gran demanda por la banda UHF de 800 megahertz para establecer enlaces troncales de alta capacidad. El problema era que esa valiosa banda estaba asignada a los militares. La misión de resolver esa complicación le fue encomendada a Mijares.
En 1983 era yo el coronel comandante del Regimiento de Comunicaciones José Tadeo Monagas del Ejercito acantonado en Caracas. Esa unidad estaba dotada de equipos multicanal que funcionaban en esa gama de frecuencias. Ese año el MTC planteó por primera vez al MD el requerimiento para que las FAN cedieran esas frecuencias para uso civil. Al pedírseme opinión informé a mi comando que si entregábamos esas frecuencias el Sistema de Comunicaciones para la Defensa Nacional (SICODENA) se vería seriamente afectado y el Regimiento de Comunicaciones quedaría imposibilitado para cumplir su misión.
En ese informe planteé que para entregar esas frecuencias a la CANTV debía exigirse la asignación de una nueva banda para las comunicaciones militares de microondas móviles. También opiné que parte del dinero que se recibiría por concepto del traspaso de frecuencias a empresas privadas fuera destinado a reemplazar los equipos que quedarían inservibles al entregar esas frecuencias. En julio de ese año fui enviado a hacer el curso del IAEDEN y me desligué del asunto.
En 1989 luego de asumir el poder Carlos Andrés Perez el tema de las frecuencia volvió a tomar relevancia al iniciarse en el MTC un proceso de “Apertura y privatización de las telecomunicaciones” uno de cuyos promotores era Juan Mijares quien estaba encargado del proyecto de Servicios Conexos y de Valor Agregado abocado al proceso de adjudicación de la Banda A de telefonía celular. Esa era la banda militar.
Al recibir su segundo mandato en 1989 CAP nombró como ministro del Transporte y Comunicaciones al ingeniero nuclear Gustavo Rada proveniente del IVIC. Rada fue reemplazado en octubre del 90 por el ingeniero Roberto Smith un tecnócrata proveniente de FYL. Al encargarse del ministerio Roberto Smith designó a dos grandes amigos en cargos claves para el proceso de privatización de las telecomunicaciones. Primero logro que CAP designara presidente de CANTV a Fernández Mottola au compañero en el FYL. Luego a finales de 1991 nombró a Juan Mijares presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL). Previamente CAP había creado a CONATEL, por recomendación de Smith, como un servicio autónomo adscrito al MTC. Este ente estaba encargado de supervisar y regular el desarrollo del sector telecomunicaciones incluyendo la asignación de frecuencias. En esa época era vox populi que la principal tarea de CONATEL era facilitar la privatización de CANTV y el impulso al desarrollo de las comunicaciones celulares y digitales. Para este último objetivo se requerían las frecuencias destinadas a la defensa nacional.
Para entonces me desempeñaba como Comandante General del Ejército y a mi despacho no llegó no hubo ningún requerimiento del MTC por las frecuencias en disputa. En junio de 1991 pasé a retiro. Posteriormente me enteré que Smith habia firmado el 31 de mayo de 1991, antes de irme de baja, el contrato de concesión a Bell South sin notificar ni solicitar opinión a la institución armada. Olímpicamente decidieron esperar que me fuera de baja para hacer pública esa decisión írrita. Tengo entendido que el ministro de la Defensa VA Héctor Jurado Toro tampoco fue notificado. En todo caso de haber recibir esa información estaba obligado a informar a los usuarios de esas frecuencias antes de aceptar su entrega.
El 1º de agosto de 1991, dos meses despues de mi retiro fue cuando el MTC ofició al Ministerio de la Defensa exigiendo la entrega de la banda de frecuencias de 800 Mhz aduciendo que la Republica las había concedido a Bell South. Este argumento es falso porque esas frecuencias se habían adjudicado formalmente al Ministerio de la Defensa en 1974 y oficialmente esta situación no había cambiado. El ministro Ochoa Antich ante el hecho formó un comité a cargo del general Oswaldo Suju Raffo para analizar la solicitud del MTC. Este equipo hizo recomendaciones similares a las que yo habia presentado en el 83. En base a esta opinión Ochoa respondió por escrito a Smith indicando que para reintegrar esas frecuencias las FAN debían recibir otras adecuadas a cambio y los equipos afectados debían ser reemplazados sin costo. Esta solicitud fue ignorada por el MTC porque Smith ya habia asignado sin autorización las frecuencias militares a la empresa Bellsouth a cambio de $107 millones. Entretanto Fernández Mottola al ser designado ministro de Transporte y Comunicaciones procedió a la privatización de la CANTV.
Posteriormente se presentaron varias denuncias señalando que aunque BELLSOUTH manifestaba haber pagado por las frecuencias militares recibidas, los fondos no habían sido depositados en el Tesoro Nacional. Esta querella creó un gran escándalo en el cual fue acusado el presidente Perez y varios altos funcionarios y miembros del Grupo La Colina. Esta estafa a la nación no fue debidamente investigada y se le echó tierra haciéndola olvidar.
Al llegar Chavez al poder en 1999 nombró presidente de CONATEL a Diosdado Cabello en el momento en que se reiniciaba la investigación de la estafa de las frecuencias. En forma sorpresiva, en una de sus primeras acciones Cabello firmó un documento dictaminando que en las frecuencias concedidas a Bell South no eran utilizadas por el Ministerio de la Defensa, lo cual era evidentemente falso. Es extraño que un oficial de comunicaciones no estuviese enterado de simples detalles operativos como este. El documento de Diosdado de hecho exoneró ilegalmente a todos los involucrados en este proceso, pero el dinero pagado por Bellsouth sigue desaparecido.
Desde que recibió el cargo de Fiscal Isaías Rodríguez basado en la decision de Cabello trató de suspender el proceso. Al efecto alegó falta de causas que justificaran la acción de la justicia con la intención de poner el juicio en la congeladora. Qué motivó a Isaías y a Diosdado a tratar de eximir a La Colina de su responsabilidad? Como se logra infiltrar La Colina mas adelante en la Coordinadora Democrática y luego en La MUD? Porque La Colina ha sido tan sumisa y obediente a las decisiones del CNE? Donde están los reales? Quien los cobró? Esos temas misteriosos serán tratados en mi próximo articulo. Los lectores que tengan información sobre este asunto pueden enviarla a genpenaloza@gmail.com

Una sutil pero firme ligazón 0

nov17
Gen Carlos Peñaloza
* El Grupo La Colina que maneja las relaciones de la Oposición con el CNE tiene una historia que se remonta a la división del PCV y la conspiración que entronizo a Chavez con hombres e instituciones unidos por un vínculo sutil.
En mi anterior artículo “La Colina sale del closet” exploré cual podría ser la conexión entre Hugo Chavez, Luis Castro Leiva, Teodoro Petkoff, el Grupo Gumilla y el Grupo La Colina. Fue un avance para esclarecer hechos concretos que afectan la unidad de la oposición y sus relaciones con el CNE.
En esto no hay animadversiones. Al contrario soy amigo de Petkoff, admiré como intelectual al difunto filosofo Castro Leiva y suscribo sus tesis que el bolivarianismo es una teología usada como hoja de parra para ocultar las desnudeces del militarismo autoritario. Considero también que en el Grupo La Colina hay algunos profesionales calificados, pero algo huele mal en su asesoramiento a la MUD.
Lejos de dividir la Oposición y promover la abstención nuestro objetivo es mostrar y demostrar -eso si- la necesidad que la oposición nombre un nuevo equipo de asesores electorales que reemplace al Grupo la Colina. Dado que el espacio de estas notas es limitado dividí el tema material en varios escritos. Hoy me centraré en centraré en Castro Leiva porque jugó un papel circunstancial, pero importante en ciertos hechos.
Castro Leiva y Chavez probablemente no se conocían antes del 4F, pero el filósofo no era ajeno al mundo militar. El interés de Castro Leiva por los militares le viene de familia. Es hijo del teniente Coronel Raúl Castro Gómez quien fue Director de la Academia Militar de Venezuela entre 1947 y 1952. Un militar distinguido. Era primo del presidente Carlos Delgado Chalbaud asesinado en 1951 y se había graduado en la Escuela Militar de Saint Cyr en Francia. Era un hombre delgado, alto con una figura ascética reminiscente del general López Contreras. Como director de la Escuela Militar por 6 años formó a la mayoría de los oficiales del ejercito que se alzaron el 1º de enero del 58 contra Perez Jiménez. La carrera de este oficial ejemplar fue descarrilada luego que Pérez Jiménez cometió fraude electoral en 1952. Por sospechas se le obligó a irse del país como agregado militar.
Era coronel cuando conocí a Castro Leiva en 1982. Años mas tarde lo invité en 1985 a la Academia Militar de la cual yo era director. En esa visita me confesó su angustia sobre la posibilidad de un golpe y me planteó su negativa opinión sobre el bolivarianismo que se inculcaba a los militares. Luego no lo vi mas hasta que tropecé con el articulo censurado por la redacción del Diario de Caracas publicado en el blog del Grupo Gumilla. Ese articulo da pie a pensar que el filosofo apoyaba la rebelión que antes condenaba. Un lector me hizo ver que posteriormente Castro Leiva cambió de opinión y escribió otros artículos donde se oponía al alzamiento.
Un empalme militar que pudo haber tenido este intelectual con Chavez fue por intermedio del mayor Fernando Falcón Veloz o el teniente Eliécer Oteiza quienes fueron sus alumnos y eran del circulo cercano al comandante golpista. Pero no hay reportes de contactos personales con Chavez. Castro Leiva no fue un hombre de acción y por lo tanto no creo que haya sido golpista. Fue un intelectual muy apreciado y su interés estaba en la filosofía del deporte. Según declaraciones de Fernando Falcón Veloz este intelectual no fue captado por Chavez pero si abrigó la idea de formar una corriente de pensamiento diferente dentro de la logia golpista para hacerla cambiar de rumbo. Tal vez el distinguido filosofo pensó que esos contactos podían serle útiles para penetrar a los militares. Uno de sus seguidores fue el general Raúl Baduel. Así estaba cuando la muerte lo sorprendió tempranamente en 1999.
La conexión de Castro Leiva con el Grupo La Colina viene por otro lado. El profesor aunque no fue comunista, fue muy amigo de Teodoro Petkoff y dio clases a muchos miembros del grupo estudiantil “Fórmate y Lucha” creado por Petkoff en la USB en los años 70. Castro Leiva se hizo ductor de estos jóvenes. Luego de su muerte en 1999 el grupo empezó a reunirse bajo la dirección del ingeniero Juan Mijares en un espacio llamado “La colina creativa” en la Universidad Metropolitana. La Colina fue el apelativo que le dio Castro Leiva a la sede de IDEA cerca de la USB. Tal vez Castro Leiva dio origen al nombre, pero no fue quien desarrolló el grupo que pronto controlaría las relaciones entre la Oposición y el CNE.
Para las elecciones presidenciales de 2006 Teodoro Petkoff instaló al ingeniero Mijares y al Grupo la Colina como los expertos electorales de la Coordinadora Democrática para apoyar la candidatura de Manuel Rosales. En los comicios del 7-O La Colina siguió enquistada en esa actividad apoyando a Capriles Radonsky. Durante esos comicios La Colina se convirtió en el principal asesor de la oposición en materia electoral monopolizando la relación con el CNE. El desacertado asesoramiento dado a los candidatos ha creado recelos sobre una posible agenda oculta por parte del grupo. Se dice que este móvil secreto conduce fatalmente al “síndrome del candidato sumiso”. Los resultados obtenidos no han sido exitosos.
La ligazón entre Chavez, Castro Leiva, Teodoro Petkoff, el Grupo Gumilla y el Grupo La Colina no es directa pero si, aunque circunstancial en cuanto no premeditada, es importante. Se trata de un vínculo sutil y complejo que conduce a coincidencias dignas de análisis. Ligaduras ocultas que crea la realidad. Es la historia que cubriré en mi próximo articulo.

“La Colina” sale del closet 0

nov10
Gen Carlos Peñaloza
* El Grupo La Colina, formado por antiguos militantes de la extrema izquierda que manejaron la campaña de Capriles, venía actuando discretamente desde los años ochenta hasta que hace unos meses salió a la luz por su empeño en defender al CNE y borrar las huellas del fraude.
Hace unos meses apenas se desconocía la existencia de un grupo llamado La Colina y la palabra fraude era tabú. Fue cuando publiqué un articulo sobre “El poderoso Grupo La Colina” y jurungué el avispero del fraude que estos temas salieron del closet. La MUD salto al ruedo acusando de radicales y promotores de la abstención a los que tocamos el tema. Pese a la defensa del CNE que adopto la MUD los escritos sobre el fraude originaron una poderosa corriente de protesta popular promoviendo el voto y denunciando las trampas del gobierno.
Como resultado en las elecciones del 7-O en lugar de abstención Henrique Capriles logró aumentar mas del 50% el numero de votos obtenidos por la candidatura de Manuel Rosales. Este hecho mostró la debilidad del argumento sostenido por la MUD y La Colina. Recientemente Antonio Ledezma, miembro de la MUD, declaró que los votantes deben votar y reclamar lo cual da soporte a nuestra posición.
Algunos lectores han pedido información sobre ese Grupo de La Colina que monopoliza las relaciones técnico electorales de la MUD con el CNE. En este articulo comenzare a responder a ese requerimiento.
El Grupo La Colina nace a comienzo de los años 70 poco despues de la creación del MAS. En esa época un grupo de estudiantes de la USB provenientes del PCV y movimientos radicales de izquierda como Bandera Roja y el Partido de la Revolución Venezolana seguidores de Teodoro Petkoff decidieron crear una filial del MAS en esa Universidad. En ese momento la política del rector de ese centro de estudios, el filósofo Ernesto Mayz Vallenilla, era no partidizar los grupos estudiantiles. Años mas tarde quedo en evidencia que Mayz Vallenilla era uno de los lideres del “Grupo de los Notables” una organización que conspiró sutilmente contra el gobierno de Perez. Su membresía quedo en evidencia al hacerse pública en una carta abierta dirigida a CAP en 1990.
Para soslayar la posición de Mayz y para disimular la intención se formó un movimiento de fachada que fue denominado “Fórmate y Lucha”. La mayoría de los integrantes del Grupo La Colina que laboran como técnicos electorales en la MUD son ex miembros de este movimiento. Su líder era el ingeniero Juan Mijares quien años despues fue gerente de la Campaña de Capriles pero antes ocupó cargos muy interesantes en la Cuarta República.
La primera vez que oí hablar de “La Colina” fue al asistir en 1985 junto con otros militares a un foro en el Instituto Internacional de Estudios Avanzados (IDEA). En esa oportunidad siendo director de la Academia Militar acudí con otros oficiales invitados a un foro por el director del centro, el Dr. Luis Castro Leiva, prestigioso filósofo que encabezaba un corriente crítica del bolivarianismo. Buena parte de los asistentes eran jóvenes estudiantes y profesores de la cercana USB donde el era un admirado profesor. Castro nos recibió con un breve “Bienvenidos a La Colina”. La alusión se debía a que IDEA funcionaba en una altura que dominaba el valle de la USB. No se con certeza si la colina a que aludía Castro Leiva es la misma a que se refiere este artículo, pero hay varios puntos de conexión que llaman la atención.
Conocí a Castro Leiva en esa oportunidad y luego me reuní con el en varias ocasiones. Para entonces había descubierto el movimiento del capitán Chavez en la Academia Militar y logrado que lo sacaran del instituto para iniciar una investigación sobre el caso. Esa investigación no produjo resultado alguno y Chavez fue enviado a Elorza sin supervisión. Al conversar con el filosofo percibí su angustia ante la posibilidad de un golpe de Estado y la evidente incapacidad de los militares para manejar los asuntos políticos. Para mi era evidente que el sabia que había un golpe en marcha y que Chavez había sido detectado, pero nunca lo mencionó. Yo tampoco lo revelé porque en ese momento la información era secreta. Esta preocupación unida a su anti bolivarianismo atrajo irresistiblemente al filósofo a los militares para tratar de conocer directamente si sus preocupaciones eran ciertas. Esta búsqueda lo puso en contacto con miembros de la logia militar que incluía a Hugo Chavez. A partir de entonces el distinguido filósofo empezó a sufrir el síndrome de Estocolmo. Pocos años mas tarde Chavez se inscribió como alumno de un Postgrado en Ciencias Políticas en la USB facilitando contactos mas estrechos. Aunque suene increíble el critico del bolivarianismo había sido captado por los bolivarianos.
Luego del fracaso del golpe del 4F Castro Leiva impulsivamente escribió acongojado para el Diario de Caracas un articulo titulado “Muerte en palacio”. Este escrito fue censurado por la redacción de ese periódico pero por petición de el y dado su peso especifico su columna fue publicada en blanco. Uno de sus párrafos dice:
“La legalidad y la legitimidad del actual sistema político y la filosofía que lo sustenta languidecen. La primera existe como forma inconclusa, la segunda se refracta en pedazos la tercera llega hasta justificar a Chavez y el magnicidio (de CAP).”
Este párrafo deja claro que el filosofo ya había cruzado el Rubicon plegándose a la revolución inconclusa. Este escrito aparece publicado en el blog del Grupo Gumilla (http://gumilla.org/biblioteca/bases/biblo/texto/SIC1992542_97-98.pdf) precedido por un editorial sin firma justificando el intento de asalto al poder de Chavez.
La conexión con el Grupo Gumilla es reveladora. Esta es la denominación popular de la fundación “Centro Gumilla”, un centro de investigación y acción social de los jesuitas en Venezuela. La preocupación de la Compañía de Jesús por las desigualdades y la pobreza en América Latina la llevaron a crear este centro con la misión de combatir la exclusión social. Todos estamos de acuerdo en luchar contra la pobreza, pero por la naturaleza de su misión el Grupo Gumilla gravitó hacia la izquierda política.
Hace pocos años el Grupo Gumilla y Teodoro Petkoff impulsaron el nombramiento de Vicente Díaz, un miembro del Grupo La Colina, como magistrado del CNE. Pektkoff tras bastidores también manejo el nombramiento de Juan Mijares como gerente de campaña de Capriles. Previamente el Grupo La Colina había tenido un papel relevante con la candidatura de Manuel Rosales. En ambos casos, con Rosales y Capriles “La Colina” logro convencerlos que debían conceder derrota antes de revisar las actas electorales en lo que yo he llamado “El síndrome del candidato sumiso”.
La conexión entre Hugo Chavez, Luis Castro Leiva, Teodoro Petkoff, el Grupo Gumilla y el Grupo La Colina es un terreno inexplorado y difícil de navegar. La idea no es buscar culpables sino encontrar explicaciones a las interrogantes. Que impulsó a Castro Leiva a Cambiar de posición? Que busca Petkoff con La Colina? En próximos artículos revelaré algunos detalles adicionales sobre esta apasionante historia. Entretanto espero que algún lector aporte datos a mi correo electrónico genpenaloza@gmail para seguir armando este complicado rompecabezas y poder explicarle al país que ha pasado tras bastidores en las ultimas elecciones presidenciales.

El odio vuelve a la carga 0

nov3
Gen Carlos Peñaloza
Perdonar es de sabios, tratar de sancionar sin pruebas supuestos hechos de guerra cometidos hace mas de medio siglo es estúpido. Según Gandhi “Perdonar es el valor de los valientes”. Todo indica que el gobierno de Chavez no cuenta con sabios ni valientes, sino con una legión de resentidos ansiosos de venganza. De esta siembra de odios solo puede cosecharse violencia.
La Ley contra el olvido fue promovida en la AN por el diputado Fernando Soto Rojas tratando de vengar la muerte de su hermano Víctor en las guerrillas del Bachiller. Según la exposición de motivos el objeto era garantizar que las victimas fueran reivindicadas en su honor y dignidad. Es imposible explicar como la aprehensión injustificada de ancianos como chivos expiatorios contribuya a esta “reivindicación” revolucionaria que no va mas allá de un cobarde y tardío desquite desde las alturas del poder.
Hace un año la AN aprobó esta nefasta ley que en forma inexplicable solo se aplica a los hechos ocurridos entre 1958 y 1998, dejando obscenamente incólumes a los delincuentes que han cometido hechos similares durante esta revolución de comiquitas. El día de la aprobación el ex guerrillero Soto Rojas balbuceó con voz entrecortada que esas situaciones no deberían ocurrir mas nunca. Poco despues las mismas acciones empezaban a suceder de nuevo bajo un nuevo camuflaje. Pronto salió a relucir la verdadera razón de la ley: ir contra un imaginario asesino de su hermano. Esta alevosa acción fue un intento de asesinar moralmente a un inocente que como se pudo comprobar ni siquiera estaba en la zona en el momento de la muerte de Víctor.
En esa oportunidad escribí tres artículos dejando en evidencia la falsedad de las acusaciones obligando a los denunciantes a retirarse solapadamente. Entre las razones de esta retirada estuvo mi denuncia que debería investigarse al propio Fernando Soto Rojas por el fusilamiento sin juicio que el ordenó a tres de sus guerrilleros. Es bueno dejar constancia que estos no fueron los únicos ajusticiamientos ordenados por los comunistas en las montañas. La lista es extensa y bien documentada. Serán sometidos a juicio por sus crímenes los jefes guerrilleros junto a los militares que ahora pretenden acusar?
Ahora los recolectores de odio vuelven a la carga. Esta vez detienen al coronel retirado José Omaña Hernández de 74 años acusándolo de un delito que nadie conoce y sin haberse llenado los extremos legales. Estas acciones son violatorias a los derechos humanos de ese oficial. La misma diligencia observada contra Omaña debiera aplicarse en las investigaciones contra los asesinatos de civiles, militares y policías cometidos por los irregulares entre los años 60 y 80.
La ley establece la creación de una Comisión por la Justicia y la Verdad, integrada por instituciones del Estado y el Frente de Familiares y Amigos de las Víctimas. Para este caso no se anunció la creación de esa instancia que tiene como objeto investigar violaciones de derechos humanos y delitos de lesa humanidad. Hasta ahora se desconoce que acciones ha tomado el gobierno para poner en práctica esta disposición.
Durante el debate para la aprobación de esta ley, la bancada opositora solicitó que se incluyeran los delitos de ese tipo ocurridos después de 1998, entre ellos, las muertes de abril de 2002. La propuesta fue acogida con carcajadas, pitas y burlas de los diputados rojos. A estos sicofantes se les “olvido” convenientemente incluir al periodo chavista en su chapucera ley. Esa actitud de desprecio hacia la mitad del pías deja en evidencia la catadura moral de este gobierno. Una sociedad donde se impone a la fuerza un apartheid político y no se respeta la separación de poderes no puede ser considerada democrática.
Para poner un dique de contención a estos desmanes debemos votar masivamente en las próximas elecciones de diciembre. Nuestra única arma es el voto, la de ellos es el abuso y el ventajismo.

LA DECLARACION DE CARACAS 0

oct27
Gen Carlos Peñaloza
Entre los resultados desapercibidos de las pasadas elecciones del 7-O estuvo el nacimiento de la Coalición “Independencia y Progreso”. Esta asociación es una federación de grupos que une a diferentes organizaciones y ciudadanos, asesorados por expertos electorales, dispuestos a luchar por unas elecciones auténticas en Venezuela. La pasada elección demostró falencias graves que permiten sospechar la existencia de un fraude electoral continuado, evolutivo y multifactorial. Este hecho impulsó a la coalición “Independencia y progreso” a publicar un documento denominado la “Declaración de Caracas”. En esta carta abierta a los venezolanos emitida el 25 de agosto del 2012 el grupo expuso que:
” Se intenta eternizar una tendencia política de vocación totalitaria que busca consolidar su hegemonía bajo el disfraz de una democracia participativa y protagónica. La estrategia ha consistido en apoderarse de los poderes públicos, uno a uno, para inicialmente neutralizarlos y luego controlarlos.
Por citar los más notorios, esta fuerza política controla al Poder Judicial y al Poder Legislativo, controla a PDVSA, controla gobernaciones, alcaldías, institutos autónomos, la mayoría de los medios de comunicación y parte importante de las Fuerzas Armadas. Ese dominio de los poderes públicos ha sido posible gracias al control del organismo del que depende su falsa legitimidad: el Consejo Nacional Electoral.
A través de una secuencia programada de elecciones basadas en la manipulación de las reglas, el CNE se ha ocupado de legitimar en cada elección al régimen, y de paso, mantener su reputación de sociedad libre. De esa manera sostienen la falacia de que estamos en el país más democrático del mundo, cuando la verdad, es que vivimos sometidos a una dictadura avalada por la legitimidad electoral que producen las elecciones controladas.”
Luego de conocer los motivos que unen de esta asociación decidí unírmele para apoyar sus esfuerzos ante el Leviatán electoral anti democrático que tenemos al frente. Mi modesto aporte ha sido una idea que sin pretender ser original constituye un adelanto en esta lucha: promover un referendo consultivo para volver al voto manual y eliminar los capta huellas. Ese será el primer paso de un largo camino cívico que debemos recorrer para detener al monstruo que intenta adueñarse de Venezuela. El adversario es muy fuerte y hace uso ventajista de todos los poderes del Estado para mantener su hegemonía. Hay que atajar este caudillo que empobrece al país, no solo económicamente, sino en materia política y lo que es peor, en asuntos de unidad nacional.
Los planteamientos de la “Declaración de Caracas” fueron entregados a Armando Briquet antes de las elecciones, pero fueron ignorados. Este comando asesorado por el Grupo La Colina siguió adelante con el mismo plan que condujo a la debacle de Manuel Rosales terminando de la misma manera. El 7-O Henrique Capriles antes de terminar la votación y sin haberse revisado las actas de verificación ciudadana que formaban parte del proceso de control establecido decidió aceptar antes de tiempo los resultados presionado por sus asesores. Esta actitud dócil puso en evidencia el “síndrome del candidato sumiso” que había definido previamente en uno de mis escritos titulado “Historia de dos Casandras” que publiqué poco antes de las elecciones.
Despues de desaparecer por mas de una semana, Juan Mijares el gerente general del Comando Venezuela y director del grupo “La Colina” bajó del olimpo. Ahora deberá explicar lo inexplicable: ¿Porque no se hizo la auditoria ciudadana prevista antes de “susurrar” al oído de Capriles que claudicara?.
El consejo de La Colina esa noche fue terriblemente dañino para el candidato. El susurro fatal se oyó en toda Venezuela: “Perdimos y no hay nada que hacer. Concede derrota de inmediato. Declara que no hubo fraude y que el sistema electoral funciono perfectamente.” Este “experto” le había dicho lo mismo a Manuel Rosales en el 2006 y como premio lo dejaron en su cargo en la MUD por un período mas para que repitiera su hazaña. Su palabra fue ley para Capriles y Briquet. Los resultados están a la vista.
Algo huele mal en La Colina. Es hora de relevar a este grupo que se ha enquistado en la MUD legitimando acciones ventajistas del CNE y desmoralizando a los candidatos para que obvien revisión de los resultados sin hacer las auditorias ciudadanas correspondientes y sin oír las propuestas de los seguidores. La oposición clama por una explicación y por acciones para evitar estas acciones en el futuro.
Es hora de unirnos o al menos apoyar a la coalición “Independencia y progreso” en su lucha por devolvernos el voto manual, la democracia y el país. El 7-O perdimos una batalla, pero la guerra continua larga y difícil. La democratización del CNE es el camino pacífico para ir equilibrando los poderes públicos, y así colocar al país en una agenda democrática de desarrollo nacional con justicia social y libertades plenas. La declaración de Caracas es un campanazo en esta dirección. Le uno mi invitación a todos a votar unitariamente para defender nuestras gobernaciones y conquistar el 16D nuevos espacios democráticos.
http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2012/08/declaracion-de-caracas-25-08-12.html

Maquinas tramposas 0

oct20
Gen Carlos Peñaloza
* Las maquinas de votación se usan solo en países atrasados en los cuales el fraude es corriente y aceptado, como Venezuela. Este articulo contiene una proposición legal para sacudirnos esa peste.
En ningún país avanzado del mundo se utilizan computadores para ejercer el derecho del voto, solo para la totalización, luego de un conteo manual. Estas maquinas no son utilizadas por la facilidad que presentan para cometer fraude, la diversidad de formas de perpetrarlo y la dificultad para probarlo. Solo países como Venezuela, Macedonia y Ukrania los han empleado generando reportes de fraudes. La decisión de usarlas en Venezuela se tomó arbitrariamente, sin realizar una consulta popular para determinar el nivel de aceptación de esta medida trascendental. Esto hace esta decisión irrita. Por fortuna existen medios constitucionales para derogarla. Los artículos 70 y 71 de la Constitución establecen el procedimiento de referendo consultivo aplicable en este caso.
Esta materia es de especial trascendencia nacional y como tal debe ser sometida a referendo consultivo para dirimir pacíficamente que debe hacerse con el voto electrónico. De acuerdo con el articulo 184 de la Ley Orgánica del Sufragio ” El CNE, dentro de los treinta (30) días siguientes a la presentación de la convocatoria correspondiente, verificará el cumplimiento de los requisitos de Ley, y se pronunciará fijando el día, en el cual deberá celebrarse el Referendo, señalando claramente la pregunta o preguntas propuestas que ha de responder el Cuerpo electoral convocado. En todo caso, la fecha para la celebración del Referendo deberá fijarse entre los sesenta (60) y los noventa (90) días siguientes a la presentación de la solicitud respectiva ante el Consejo Nacional Electoral.” En otras palabras si la convocatoria se presentara a mediados de noviembre el CNE podría convocar a referendo entre mediados de diciembre 2012 y abril del próximo año. Teóricamente es posible hacer el referendo conjuntamente con las elecciones del 16-D, si se cumplen rápidamente las exigencias legales.
Pese a los esfuerzos del CNE, MUD y Grupo La Colina para convencer a la población que el fraude es imposible y que el sistema electoral es perfecto, los resultados están a la vista. Si se hiciera una encuesta sobre la existencia o no del fraude estimo que quienes defienden la tesis de la no-trampa quedarían en evidencia. La duda es de tal magnitud que de no hacerse algo pronto se deslegitimaría el sistema electoral, lo cual puede conducir a situaciones peligrosas para la paz social. Para evitar este escenario es necesario que los votantes registrados sean convocados a un plebiscito para dirimir legalmente el asunto.
Algunas ONG y personalidades publicas están tomando acciones ante el problema. La ““Declaración de Caracas” publicada recientemente advierte que en las elecciones del 7-O, los electores fuimos coaccionados para votar por el Gobierno cuando este impuso sin consulta y a la fuerza el uso de las máquinas capta huellas. Esta es una clara violación a los derechos humanos. Otras ONG trabajan en una impugnación legal al resultado electoral tanto a nivel nacional como internacional.
Dado que la conflictividad social va en aumento propongo públicamente la idea de realizar un referendo consultivo para decidir sobre si debe o no restituirse el voto manual. Esto puede lograrse mediante la presentación de al menos 10% de las firmas de los electores inscritos ante el CNE. Para un REP compuesto por mas de 18 millones de electores, ese porcentaje equivale a 1 millón ochocientas mil firmas. La lista Tascón tenía poco mas de 3 millones y medio de votos. Muchos de esos firmantes estarían dispuestos a firmar de nuevo sin temor a represalias del gobierno. Esta es una meta facil aprovechando la movilización electoral que se realizara para la elección de gobernadores. En todo caso debe exigirse al CNE que el voto y el conteo durante el referendo propuesto se haga en forma manual. Si no se hace así…. ya sabemos!
Este planteamiento busca abrir públicamente la discusión sobre el tema. Agradezco enviar cualquier opinión y observación sobre esta idea al correo electrónico votomanualya@gmail.com. Si la iniciativa tiene acogida popular empezaríamos a recoger firmas lo antes posible.

El dogma del árbitro infalible 0

oct13
General Carlos Julio Peñaloza
*** Débil la explicación de Capriles según la cual se apresuró a aceptar los resultados sólo porque Juan José Caldera, el mismo que fue filmado aceptando dineros ilegítimos, había firmado a sus espaldas un compromiso infame en el CNE.
La infalibilidad papal es un dogma de fe que establece que el supremo pontífice es inmune de cometer un error cuando promulga una decisión en materia doctrinaria. Como toda verdad absoluta, ninguna discusión se permite dentro de la iglesia una vez se hace pública una disposición de esta naturaleza y la misma debe ser acatada incondicionalmente. Esta reliquia eclesiástica data del Concilio Vaticano I (1870). Esto indica que por casi dos mil años el Papa no era infalible. Ahora de repente en Venezuela se ha aparecido una “papa” femenina personificada en la figura de Tibisay Lucena, cabeza visible del CNE. Esta nueva figura teológica electoral es una verdadera “papa caliente”.
El dogma del árbitro infalible es corolario del credo según el cual “el fraude es imposible” porque “el sistema electoral venezolano es perfecto”. Esta falsedad fue convertida en el rosario que rezaba a diario el equipo técnico de la Oposición cada vez que alguien tocaba el tema del fraude. El fraude era y sigue siendo innombrable. Es una “leyenda urbana”, según las beatas del equipo técnico. Mencionarlo es pecaminoso y sus portadores deben ser excomulgados. Para agregar injuria a la ofensa, Chávez y el CNE se encargaron de fustigar a diario a Capriles exigiendo que debía aceptar sin chistar la decisión del árbitro. Lo increíble fue que lo lograron cuando Juan José Caldera -el mismo que apareció recibiendo dinerillos- firmó el acuerdo sin autorización de Capriles. ¿Por qué fuimos tan inocentes? ¿Quién nos lavó el cerebro? ¿Por qué todavía hay opositores que se ofenden y sonrojan cuando oyen la palabreja “fraude”, como si fuera una insolencia? ¿Por qué hemos sido tan pendejos? ¿Por qué no desautorizaron públicamente a Caldera cuando firmó en el CNE un compromiso tan grave a espaldas del candidato?
De nuevo funcionó el funesto “síndrome del candidato sumiso”, una suerte de “Síndrome de Estocolmo” electoral que aparece al cierre de las elecciones presidenciales capturando la mente del candidato de la Oposición. Al igual que Rosales, Capriles aceptó la derrota antes de revisar las actas de escrutinios, mientras según los mismos chavistas aun había gente votando. Apresuradamente el equipo técnico de la Oposición que prepara los números del conteo rápido, repitió su jugada del 2006 recomendando que el candidato capitulara apresuradamente. Manuel Rosales no conocía la existencia del síndrome de marras, pero Capriles fue alertado públicamente en dos artículos que publiqué antes de las elecciones. Tal vez sus asesores se los ocultaron.
El 7-O se hizo una campaña de recolección de datos sobre violaciones al reglamento electoral a través de Transparencia Venezuela. Estos datos que conformaban un expediente útil para impugnar los resultados no fueron utilizados por el Comando Venezuela. Este mismo Comando recibió ese día directamente una gran cantidad de denuncias, pero no le pararon. El candidato seguramente estaba muy ocupado en medio de una campaña épica, pero algún asesor le ha debido comentar sobre esos reclamos y sugerir una revisión antes de conceder derrota.
Al rendirse, Capriles explicó que habían dado su “palabra” de aceptar la decisión del árbitro. Este “acuerdo” equivale a un “auto suicidio”, según el diccionario de Carlos Andrés Perez. No se debe firmar un cheque en blanco a un estafador conocido. El CNE no es infalible. Esta jugarreta no debe ser aceptada más nunca.
Capriles como líder de la oposición debería reorganizar este procedimiento capcioso que ejecuta el Comité Técnico convirtiéndose en el gran elector. Modestamente le propongo que comience por reemplazar algunos miembros de ese equipo que se han convertido en voceros del CNE y han cohonestado las decisiones desventajosas que ha tomado ese organismo. Capriles es un hombre joven y excelente candidato que aun tiene mucho que dar y experiencia que ganar. Su campaña electoral fue encomiable pero a la hora de la verdad falló en la defensa del voto, por la mala asesoría recibida. Si hace un reajuste del equipo técnico corrigiendo las deficiencias en el control del conteo rápido y la toma de decisiones a la hora del cierre seguramente tendrá tardes mejores en el futuro.
Las decisiones del CNE son impugnables en caso que existan sospechas fundadas de fraude. Ningún candidato puede “dar la palabra” sin saber a priori si va a haber violaciones importantes a los estatutos electorales. Estos recelos estuvieron presentes el 7-O y existían suficientes evidencias para documentarlos. Incluso, antes de las elecciones nuestro candidato dijo: “El gobierno siempre esta tramando triquiñuelas”. El mismo Ramón Guillermo Aveledo emitió una frase lapidaria al decir “El presidente tiene un profundo déficit de escrúpulos”. Dadas estas afirmaciones, ¿Cómo se le dio carta blanca a la palabra del CNE, que es un apéndice de Chavez?. Ese organismo es su Ministerio de Elecciones y obedece sus órdenes, por lo tanto sus decisiones no pueden aceptarse como un acto de fe. No se puede asentir con los ojos cerrados y sin revisión los resultados emitidos por este organismo subalterno de un gobierno tramposo que juega con dados cargados. Se han debido impugnar los resultados del CNE y pedir un conteo manual del 100% de las cajas antes de aceptar los resultados. Esta es la lección para un futuro exitoso.

La hora de la verdad 0

oct4
General Carlos Julio Peñaloza
*** El reconteo manual y total de los votos como respuesta a cualquier duda razonable sobre la pureza de los escrutinios, será la manera de asegurar la paz en unas elecciones donde no hay sitio para el Síndrome del Candidato Sumiso.
Este domingo, al caer la tarde, en Venezuela empezará a correr “la hora de la verdad”, noble expresión de raigambre taurina para designar el momento en que el bravo torero entra a matar o a ser empitonado. De allí el matador va a la muerte o a la gloria.
Es evidente que Capriles ha hecho una magnífica faena. Su caso es el del joven aspirante a quien se le da la oportunidad de demostrar facultades en una plaza de primera categoría y desarrolla una faena que prende la música y los olés. Pero todavía le falta la suerte suprema: la estocada que dé muerte limpia al toro que ya no puede con sus seiscientos kilos.
Ese momento supremo es el más peligroso de la lidia, porque el toro viejo y resabiado suele intentar triquiñuelas antes de doblar el morro. Un movimiento brusco de su cabeza en el momento en que el matador está tendido sobre su cuello, buscando la cruz donde es mortal la estocada, puede llevarse al matador junto con el toro. Ante la derrota dictada por los números algunos partidarios del candidato oficialista, temerosos de sanciones jurídicas, pueden cometer violaciones a las leyes y reglamentos electorales y a la propia Constitución. Estas situaciones quedaron fielmente retratadas en el episodio donde el dictador nicaragüense Anastasio Somoza dijo, en trance electoral: “Ustedes depositen sus votos, que nosotros los contamos”. Chávez ha dicho lo mismo, con otras palabras, y es público y notorio, incluso aceptado, que él cuenta los votos.
El ciudadano tiene, no obstante, maneras de defenderse de esta satrapía que repite modelos como el de Somoza en Nicaragua. Las transgresiones electorales que sean observadas deben ser reportadas inmediatamente tanto al Comando Venezuela como a organizaciones que, como Transparencia Venezuela, el domingo serán observadores y recopiladores de denuncias. Esas denuncias deben ser evaluadas con cuidado por el comando de campaña antes de aceptar conteos rápidos basados en susurros sin comprobación. Esta vez no hay espacio para el Síndrome del Candidato Sumiso.
A la hora de la verdad por un lado estará el CNE, un organismo cínicamente sesgado a la orden presidencial, y por el otro un cúmulo de denuncias elevadas por el pueblo. Dependiendo de los resultados emitidos por el árbitro puede haber motivos de peso para solicitar una revisión detallada de los resultados. Esa es la hora de las chiquitas, donde un torero de casta debe sacar a relucir su temple. Si la decisión del árbitro es equívoca y la acumulación de denuncias suficiente y creíble, Capriles debe impugnar los resultados, solicitando reconteo del 100% de los votos. Un reconteo total y manual evitaría de plano el fraude electrónico. Si este escenario ocurre y el CNE niega ese legítimo recurso, la trampa del régimen quedaría en evidencia a nivel mundial, y en Venezuela estaríamos en una situación análoga a la del 17 de diciembre de 1957, cuando Pérez Jiménez cometió un fraude ante a los ojos de Venezuela y el mundo.
Roguemos a Dios que el CNE atienda a estas solicitudes de pulcritud y re-chequeo, que no alterarían los resultados si fueran favorables al Gobierno. Sería la manera de espantar el fantasma de una guerra civil, criminal pensamiento que habita en la mente sanguinaria de Fidel Castro y pudiera haber infectado a nuestro alicaído presidente, quien debe recordar que nadie se opone al indulto de un toro que se comporte gallardamente en la lidia.
NOTA ESPECIAL- Las denuncias deben hacerse en tiempo real y estar bien fundamentadas. La ONG Transparencia Venezuela pone a disposición del público los teléfonos 0212-5812913, 0212-5808126, 0414-3122629, 0416-3122629, su cuenta en twitter @NoMasGuiso y el correo electrónico info@alacvenezuela.org
Mis lectores y seguidores en tweeter pueden enviar esas denuncias a mi correo genpenaloza@gmail.com o a mi tweeter @genpenaloza. Cualquier idea para mejorar este procedimiento de contraloría popular me la pueden hacer llegar por esas vías.

Historia de dos Casandras 0

sep29
*** El autor señala como en el pasado ha tenido que soportar el mal trago de que sus advertencias no fueran acatadas, con desastrosos resultados, pero tiene la esperanza de que esto no se repita con sus advertencias de un posible fraude el 7-O.
Gen Carlos Peñaloza
Según la mitología griega, Casandra, la hija de Apolo, tenía el don de predecir el futuro. Cuando ella se peleó con su padre, la venganza del Dios fue hacer que los que la oyeran no aceptaran sus vaticinios. Ella fue capaz de presagiar muchos eventos desastrosos, pero nadie la creyó. Salvando las distancias, me ha tocado vivir situaciones similares que me convirtieron en un moderno Casandra.
En 1989, cuando era Comandante del Ejército, alerté al presidente Carlos Andrés Pérez sobre un grupo de jóvenes militares encabezados por Hugo Chávez que planeaban un golpe. Tras mi descubrimiento y detención de 18 mayores segundos comandantes de batallón, el golpe fue abortado, pero el Presidente no me creyó. Un grupo de presión dentro de las FAN lo convenció yo estaba equivocado. “Es imposible que Chávez sea líder de un golpe “, me dijo.
En junio de 1991 pasé a retiro y siete meses mas tarde ocurre el 4F. 21 años despues aun no se sabe con certeza quienes recomendaron las fatídicas decisiones que permitieron la insurrección. Lo que sí se sabe es que este Casandra militar tenía razón y que fui acallado por grupos de conspiradores que tenían su propia agenda.
Ahora me encuentro en similares circunstancias. En 1987 siendo jefe del Comando Unificado tuve oportunidad de iniciar la planificación de las elecciones que se celebrarían en 1988. Desde entonces el tema electoral no me es ajeno. Hace meses en base de mi experiencia en las áreas de ingeniería de comunicaciones e informática me convencí que existía gran posibilidad de un fraude electoral. Al efecto publiqué algunas cuartillas exponiendo el tema ante la opinión pública. Ante estos artículos surgió un grupo de presión criticando mis ideas. Lo novedoso de estas críticas es que estaban coordinadas e intentaban convertir la palabra “fraude” en un término tabú.
Una investigación permitió ubicar el epicentro de la ofensiva en el grupo “La Colina”. Esta organización, integrada mayoritariamente por miembros del MAS, forma parte de la MUD y del Comando Venezuela. Algunos de sus miembros trataron de desacreditar mis escritos y los de otros autores sobre el tema del fraude.
El grupo fue fácil de identificar porque sus mensajes repetían consignas como “El fraude es imposible”, “El sistema electoral del CNE es perfecto”, “Anunciar fraude implica promover la abstención”, e incluso “Los que hablan de fraude son traidores golpistas”. Sus autores seguían líneas políticas bien definidas. Muchos seguidores que se hacían eco eran seguramente ingenuos partidarios, pero los jefes de la confabulación de descrédito no parecían tan inocentes. Su actitud genera suspicacias porque es un secreto a voces que Chávez en caso de ser derrotado podría intentar cometer algún tipo de fraude el 7-O. Si se niega esta posibilidad estamos abdicando nuestro derecho a reclamar la noche de las elecciones. Eso sería un auto suicidio como bien lo dijo CAP.
La puntilla final de la campaña “El fraude es imposible” se piensa aplicar el 7-O siguiendo el mismo libreto usado cuando Manuel Rosales concedió derrota en el 2006. En esa noche triste los asesores de La Colina susurraron al oído del maracucho: “Perdimos y no hay nada que hacer, concede”. Ante esta noticia el candidato de la oposición aceptó precipitadamente su derrota, renunciando a cualquier derecho de reclamo al día siguiente. Dado el record de pista de Chávez en materia de fraude, esta posibilidad debe impedirse ahora. Es muy probable que el 7-O se detecten indicios fundados de violaciones de la Constitución, Leyes y el Reglamento Electoral. De ser así es de elemental lógica exigir un conteo manual del 100% de las cajas de los votos. Esa es nuestra última línea de resistencia.
El grupo “La Colina” es una parte importante del equipo de Capriles e integran un equipo de técnicos calificados, que controlan las relaciones de la MUD y el Comando Venezuela con el CNE. No los acuso de nada. Tienen años siendo los técnicos de la oposición, pero un grupo de esta naturaleza no puede ser conformado exclusivamente por militantes de un solo partido. Es de elemental lógica que a su lado deben incluirse representantes de otras tendencias políticas como medida de seguridad.
La noche del 7-O es muy probable que se reporten al Comando Venezuela violaciones que deben ser investigadas. Entre las principales transgresiones pueden estar desacatos al artículo 441 del Reglamento Electoral, infracciones claves para el fraude. Según este artículo, bajo ninguna circunstancia debe permitirse que se realice el sorteo de mesas para la auditoría, antes que los testigos y miembros de mesa tengan en sus manos debidamente firmadas las actas y otros documentos exigidos. Esta es la garantía de transparencia.
Si el reglamento electoral se viola y hay suficientes indicios para probarlo, Capriles tendrá razones de peso para pedir el reconteo manual de la totalidad de los votos en caso que el CNE tome una decisión no aceptable. En estas circunstancias un llamado a “conceder” sin chequear mediante un “susurro” es impensable. Rosales fue el último candidato sumiso. Ahora tenemos al frente a un líder que frustrará los intentos de fraude usando las cajas no auditadas y pedirá un reconteo total en caso de evidencias de fraude. Si este requerimiento no es aceptado por el CNE, la trampa quedaría en evidencia ante el país y el mundo. Lo mismo le paso a Pérez Jiménez en diciembre de 1957 y a partir de allí comenzó su cuenta regresiva. Pido a Dios que Capriles no sufra del síndrome del candidato sumiso y que yo no sea un Casandra electoral.
genpenaloza@gmail.com
@genpenaloza

Síndrome del Candidato Sumiso 0

sep21
General Carlos Julio Peñaloza/ Puesto de Combate
*** Hace seis años, Manuel Rosales desgració su meritoria vida pública haciendo oídos a un agente desmoralizador que le susurro al oído que había sido derrotado abrumadoramente. Capriles no tiene por qué incurrir en aquel error que demoró el proceso de recuperación de la democracia.
Bajo el gobierno de Chavez ha sido notorio que cuando el CNE se pronuncia sobre el resultado de elecciones presidenciales, el candidato de la oposición exhibe una conducta ilógica a los ojos del electorado opositor y a la luz de nuestra penosa realidad política. Este comportamiento constituye lo que podemos llamar Síndrome del Candidato Sumiso (SCS), una variante del Síndrome de Estocolmo, fenómeno científicamente explicado por el cual un secuestrado puede hasta enamorarse y entregarse al delincuente que le tiene secuestrado agradeciendo los favores recibidos.
En el SCS, el supuesto derrotado reacciona por efecto perverso de una formación democrática que le ha adiestró en el respeto automático a instituciones como la autoridad electoral y en la aceptación sin examen de la voluntad del pueblo. Es ocioso insistir en que los supuestos de honorabilidad que crearon esa disciplina democrática no son los que rigen actualmente, de manera que es exigible una reacción menos automática, más filtrada, por parte del sujeto proclive al malvado Síndrome del Candidato Sumiso.
El SCS no es solamente la reacción automática de un demócrata, sino que hay factores puestos allí para inducirlo, para desatarlo y para sostenerlo una vez activado. El factor “puesto allí” es alguna autoridad más o menos auto-proclamada como tal, un activista de alto nivel cuyo prestigio se apoyó en asociaciones de mutuo bombo, (tú dices que soy una autoridad y yo digo que tú también lo eres, y así los dos quedamos autorizados). En el momento oportuno, este “agente desmoralizador”, primo hermano del famoso “agente provocador” que opera en sentido contrario a su pariente pero con los mismos fines, accede al oído del demócrata presuntamente derrotado y allí instila datos prefabricados que generan conductas desconcertantes como la que vimos en el presunto derrotado del año 2006.
Coadyuvantes a este mecanismo son las famosas salas extraoficiales de conteo, montadas por traficantes que apantallan con ilusorias redes de computación y totalización de las cuales en el momento oportuno sale la macabra noticia: “Hermano…Siento decirte que perdimos…”. Abrumado al comprobar que el Gobierno le ha aplastado y rodeado, el candidato opositor adopta una actitud de acatamiento servil a quien pasa por experto infalible en materia de conteo de votos sin siquiera exigir una confirmación de los supuestos datos de la derrota traídos por el casandra electoral.
De este doloroso episodio tuvimos muestra el 3 de diciembre de 2006. Antes de producirse el primer boletín del CNE, el vocero del falso equipo de conteo rápido susurró al oído del candidato la información de que había perdido las elecciones y que no había nada que hacer. El afectado decidió que era obligante reconocer la victoria de Chávez y abandonar el escenario. (Pasamos por alto otras muy específicas y personales informaciones amenazantes que al candidato le habrían sido comunicadas en una encerrona con el agente desmoralizador).
La aceptación pública y apresurada de una derrota indemostrada cierra toda posibilidad de solicitar un reconteo manual para verificar un posible fraude. En el caso histórico que tomamos como ejemplo, los números no pudieron ser verificados y al final se anunció una supuesta ventaja del ganador que sobrepasaba con creces lo que decían las encuestas y desmoralizaron por largo tiempo a la población opositora.
Esa noche triste no debe repetirse. Con conocimiento y responsabilidad sostengo que Capriles debe oír campanas distintas a las que bajan de La Colina, relacionadas con quienes en 2006 promovieron el cuadro clínico SCS (Síndrome del Candidato Sumiso). En La Colina se ha reunido un grupo de ingenieros calificados como tales pero pertenecientes a una tendencia política y obedientes a un mando personal conocido. Por razones que no expondremos hoy estos técnicos han cultivado, una postura que durante la campaña reduce las expectativas de la Oposición y después de las elecciones promueve la renuncia al derecho de protesta, bajo el engaño de que rechazar los supuestos resultados podría abrir el camino a una abstención o intervención militar. Este grupo además promueve un mantra difícil de entender ante un bribón como Chavez. Para ellos un fraude es imposible porque el sistema electoral es perfecto. Este alucinante mensaje lo repite Jimmy Carter, quien a cambio de un generoso aporte a su fundación lo repite ciegamente urbi et orbi.
En un articulo reciente titulado “El delincuente constitucional” Teodoro Petkoff argumenta que “en caso que el gobierno pierda y encuentre alguno de los siguises más pequeños que griten fraude, entonces se cree el zafarrancho de combate. De ahí la insistencia del presidente en anunciar que la oposición va a cantar fraude.” Por lo visto la solución que encuentra Teodoro a este reto es declarar que el fraude es imposible. Esto implica que los resultados, aunque sean viciados, tienen que ser aceptados. No entiendo esta lógica y además me gustaría saber cuales son los siguises que este reconocido líder de la oposición ha “detectado” en su seno. La idea no es dividir, sino aclarar los puntos de vista. También aspiro a que mi amigo Teodoro haga un listado de los supuestos “siguises”. Yo no quiero asumir que los que dicen que “el fraude es imposible” son siguises de Chavez.
En 2006, un político y administrador público de sólidas calificaciones como Manuel Rosales se desgració oyendo a quien no debía. Capriles no tiene por qué imitar aquella conducta infortunada a que hoy hacemos eco. Nuestro candidato no es sumiso, ni comprable, ni tonto. El ha dicho públicamente que Chavez es un tramposo que acude a triquiñuelas. El hará cambios en el grupo de “conteo rápido” incluyendo gente independiente y de otras tendencias. Luego de recibir el resultado del conteo de las actas discutirá con su Estado Mayor la acción a tomar y decidirá que hacer .
En caso, si en el momento en que el CNE de su reporte hay indicios de un posible fraude, se exigirá como es legal un reconteo del 100% de los votos. Eso lo que reclama la lógica y la dignidad nacional. Capriles sabe lo que tiene que hacer y lo hará. Los consejos de Teodoro no pueden ser la única fuente de información. Capriles solo puede perder con fraude y este no es imposible. La defensa del voto incluye enfrentar las trampas. El 7-O habrá una explosión de alegría a menos que Chavez decida declararle la guerra a la nación. Si Chavez no lo impide, ese día los venezolanos volveremos a ser hermanos. Ruego a Dios que así sea.
genpenaloza@gmail.com @genpenaloza