domingo, 24 de enero de 2016

RINDO HOMENAJE A LA MADRE, HIJA Y ESPOSA QUE LUCHÓ Y LUCHA POR NUESTRA LIBERTAD

Por
Luis Esteban Rey Rey




Maldito aquel que profane este monumento a la Mujer Madre, Hija y Esposa de pensamiento libre que lucho por nuestra Libertad y recibió tan poco de una lucha eterna; Sagrado será aquel que con su brazo supo defender la honra, la Libertad y la Vida de las Mujeres Venezolanas!

 

Recuerdo tal día como hoy una transmisión del Tarugo (Marcos Pérez Jiménez) que decía con voz tremola y entre cortada… ¡El pueblo está conmigo!…y esa madrugada (23 de enero) huye Cobardemente el tirano dejando tras de sí la barbarie de Guasina, de Sacupana del Cerro, de la tristemente célebre Seguridad Nacional y la cárcel Modelo de Ciudad Bolívar además de los crímenes, vejaciones y torturas de presos políticos que hasta 5000 llegaron a contarse. Pero hoy quiero hablar de las madres y esposas de aquellos presos políticos que al igual que hoy sufrieron por sus familiares asesinados y torturados durante el régimen de Pérez Jiménez y que hoy sufren madres y esposas cuyos familiares están presos simplemente por luchar en contra de este régimen de asesinos y Narcotraficantes encabezados por Nicolás Maduro hoy el hampón mayor.

Nuestra historia se inicia en 1955, una noche cercana a las 7pm; vivíamos en ese momento en la calle Instituto en los bloques del Banco Obrero de los Rosales, en el bloque E, Apto.7; tocan a la puerta y estando en la sala del apartamento sentado al lado de papá, viendo televisión, mama abre la puerta y oímos una voz un poco aguda preguntando ¡esta es la familia Rodríguez!…¡no, esta es la familia Rey!... contesta mamá … ¡ese es el coño de madre que andamos buscando!…entran a empujones tres esbirros de la SN entre los que se encontraba Polachine un asesino de marca mayor y uno de los asesinos de mayor confianza de Pedro Estrada. Bueno, esa fue una de las muchas largas noches de angustia que pasamos en la época de la dictadura. Demás está decir que esa noche a pesar de nuestras edades, les brincamos a estos esbirros, por los pies los brazos el cuello y ellos nos sacudían y hasta nos daban patadas; nosotros insistíamos en tratar de defender a nuestro padre. A todas estas meten de un empujón a papa al cuarto y comenzaron a registrar todo en busca de armas que no consiguieron. Enseguida esposaron a papa con los brazos hacia atrás y lo sacaron a los trancazos del apartamento. Mama estaba desecha, el apartamento en el suelo como lo dejaron los esbirros. Papa estaba metido hasta el cuello pero ellos no tenían pruebas suficientes. Esa noche cayeron muchos miembros de la resistencia entre los que se contaban el Cuadrado Mendoza, Ramón Velázquez, Chepino Gerbasi, Jesús Alberto Rey (papá) y otros cuyos nombres no recuerdo.

Lo que viene después es algo que hoy día pienso, que si papa tenía cuatro bolas para estar metido en la resistencia, mi madre sin estarlo tenía 8. Una mujer a la que le ponen preso al marido el régimen de Pérez Jiménez, inmediatamente junto con otras esposas de presos políticos como Ligia de Velázquez, Esperanza de Magallanes y la señora Peñas Peña comienzan a trabajar por su propia cuenta en contra del régimen dictatorial del Tarugo. Salían muy temprano con bolsas de Mercado llenas con Hallacas que preparaba mi mama para venderla casa por casa, hasta ahí todo bien, pero estas mujeres luego de vender su mercancía en esas mismas bolsas llevaban propaganda en contra del régimen y las metían por debajo de las puertas, llamando a unirse a la lucha, informando de las torturas a los presos políticos y los asesinatos en la SN y Guasina. Esas mujeres que siempre quedan en el anonimato al igual que muchos hombres, jugaron un papel muy importante para dar al traste con la dictadura y a pesar de que ellas sabían que si las hacían presas eso significaba tortura y muerte tanto para ellas como para sus esposos ya que si antes no tenían pruebas en contra es de imaginar el resto y con todo y eso no dejaron su lucha por los ideales democráticos. Uno de los tantos recuerdos de esa época y que hoy, podría decir que fue como una escena de películas de espionaje, es el día cuando fui con mamá a la Seguridad Nacional. Ese día llegamos a una sala en donde había cuatro sillas de madera pegadas a la pared. Me senté junto a mi madre, abre la cartera saca unos cigarrillos prende uno y echa la caja de fósforos al piso y yo lo primero que le digo ¡mamá pero si tu no fumas!... ¡cállese! … contesto mamá y regañado me baje de la silla y fui directo a recoger la caja de fósforos para jugar y mamá me dijo… ¡deja eso y siéntate! Al rato, viene un señor de limpieza  y barre todo. Pasaron unos 10 minutos y regresa el señor barriendo recoge la basura y la echa a una papelera; el señor se va y luego mama se pone de pie y va a la papelera saca la caja de fósforo y me toma de la mano y salimos de la SN. Yo me encontraba sorprendido ya que mi madre era una mujer que no fumaba y tampoco echaba basura al piso o sea, como si estuviese con otra persona pero bueno, llegamos a casa y mi mamá abrió su cartera y saco la caja de fósforos la abrió y saco un papel con un mensaje escrito, lo que decía solo ella lo sabía. Tiempo después ya en democracia, supe que aquel hombre que barría era uno más como muchos de la resistencia y barría en los pasillos y en la zona de los calabozos en donde pasaban los presos información de cómo estaban y lo que pasaba a lo interno, a quienes torturaban, a quienes asesinaron en fin, la información era de mucha angustia para quienes la recibían y debían informar. A muchas mujeres que apresaron las torturaron de forma bestial quemándole los senos y cortándoselos y de ellas no salió jamás una sola palabra de delación. El Negro Silvio San le gustaba quemar los senos a las mujeres con su tabaco Abano. Así como las Piltrafas de Militares de Ramo Verde que vejan a las esposas y madre de los Presos Políticos, haciéndolas desnudar y grabándolas en video siendo uno de esos esbirros ese  Sádico que llaman VILORIA.

Estas prácticas de sadismo como bien lo sabemos, se lo hacen a las mujeres en todas las cárceles de Venezuela y ello es producto de sus directores y Ministros. Y desde la Presidencia de La república hasta los ministros los saben y lo permiten porque ellos son asesinos, narcos y hampones de quienes pronto la justicia se hará cargo y no habrá impunidad.

Hoy rindo homenaje a todas esas Mujeres que hicieron tanto por nuestra Libertad y las nuevas protagonistas que hoy luchan por una Venezuela Libre y Democrática y a quienes se debe levantar un monumento que diga el siguiente epitafio… ¡Maldito aquel que profane este monumento a la Mujer Madre, Hija y Esposa de pensamiento libre, que tanto luchó y lucha por nuestra Libertad y recibir lo poco de una lucha eterna; Sagrado aquel que con su brazo supo defender la honra, la Libertad y la Vida de estas Mujeres Venezolanas!.